Si me hubiesen dicho hace unos años que no me importaría compartir, no me lo habría creído.
A ver, que mi madre me conservaba los juguetes y las cosas tanto que aún tengo intacta en su embalaje original una muñeca de cartón. Y mis libros infantiles huelen a nuevo, en serio.
En un contexto en el que de todos mis juguetes solo podía disfrutar la mitad, que no tengo hermanos de mi edad (los hermanos de leche vinieron siendo yo ya mayor) y que mi madre me controlaba todo muy bien, al final resultó que fui una niña muy cuidadosa, que siempre prefirió tener dos cosas y regalar una a dejar que otro niño rompiese mi juguete favorito, porque SIEMPRE lo rompían.
La vida me hizo así señores. Me cuesta compartir y no lo voy a negar.
Pero a SrtaDíazz, ahhh… sé que le dejo cualquier cosa, estoy segura de que lo romperá, pero no puedo evitarlo, hace lo que quiere conmigo y no le puedo negar nada. Desde que nació me tiene en sus manos. Tendré que aprender a ponerle remedio, ¡O SrtaDíaz terminará siendo una niñita consentida!
No me había dado cuenta, siempre le estoy diciendo a ella que hay que compartir, que tiene que dejar sus juguetes a los amigos (y sobretodo devolverlos cuando se los dejan)… ¡Y yo soy así!
Siempre lo digo, y una y otra vez me doy cuenta de que es verdad… Ella me enseña cada día a ser mejor persona.
Los hijos nos enseñan a hacer cosas que jamás hubiéramos pensado, yo siempre pienso que es un poco la magia de ser padres, con ellos cosas que antes nos costaban muchísimo trabajo hacer, dejan de ser un problema, es increíble de verdad. Un besazo grande para las dos!
Me gustaMe gusta
¡Cuánta razón! Yo he aprendido a ser menos egoísta y desde que nació antepongo las necesidades de los demás a las mías 🙂
Un besote!
Me gustaMe gusta
Estos peques son nuestros mejores maestros 🙂
Feliz día!!
Me gustaMe gusta
Claro que sí 😀
Me gustaMe gusta
nos enseñan tanto cada dia! 🙂
Me gustaMe gusta
Sí, son los mejores maestros.
Me gustaLe gusta a 1 persona