Éste fin de semana la peque se lo pasó en grande jugando con otros niños, y así, yo también tuve un ratito para ponerme a estudiar. Me despisto con mucha facilidad y me está costando, a la vez que me siento muy culpable por no poder prestarle toda la atención que ella me reclama.
Ésta vez la mañana la pasó jugando con sus amigos en un taller especial de arquitectura, donde montaron un muro de cajas y lo decoraron. Por supuesto, su color favorito no podía faltar.
Pero volviendo al tema estudios… es muy dificil concentrarse, y no digo ya estudiar cuando tienes que hacer la casa, estar atenta a cada uno de los miembros de la familia… y que encima no te ayuden en nada. A veces me pregunto si todo éste esfuerzo está valiendo para algo, si entienden que lo estoy intentando y todo son trabas.
O si realmente yo misma me pongo el veto y no impongo un poco de coordinación o exijo su participación en las tareas de casa para sabotear mi propia meta.
Cuando los peques son muy peques, es terriblemente difícil dedicarse a otra cosa, nos consumen muchísimo tiempo.
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Estoy de acuerdo con soymamablog. Cuando los niños son pequeños es complicado hacer cualquier otra cosa. Si nos cuesta limpiar la casa o centrarnos en la ducha, ya ni te digo en estudiar. Al final a mi me funciona organizarme, pero vamos, hasta el más mínimo detalle y pedir algo de ayuda, que nunca nos viene mal. ánimo!
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Es que es muy difícil ser mujer y combinar tantas tareas. Por experiencia propia te digo que hay que darse tiempo para una misma: ya sea estudiar, arreglarse el pelo, hacer alguna manualidad… ¡algo que alimente tu propio mundo! A mí me costó mucho dejar el rol de mamá full time, pero creo que vale la pena. Un abrazo.
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Que dificil… exigirse a una cada vez más sin pedir colaboración es algo muy típico, aunque no sea bueno… no te sientas mal por dedicar tiempo a otras cosas… y menos si es algo que te enriquece como estudiar :*
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