-¡Hola Macarrilla!
Así nos saluda el padre de una amiga de la guardería. Yo me quedé rayada. He de confesar que no me sentó nada bien y como necesito desahogarme os voy a contar toda la historia:
Hace unos días SrtaDíaz sale de clase muy enfadada.
-Señorita me ha regañado -dice, muy contrariada, con el ceño fruncido y medio llorosa.
– ¡¿Pero qué ha pasado cariño?!
Le cuesta contármelo. De camino a casa comienza a relajarse y me lo va explicando por partes.
-Señorita me ha puesto a pensar.
-¿Y éso? ¿Qué ha pasado?
– He pegado a Nadia.
– ¡¿Cómo?! -Pregunto incrédula. SrtaDíaz no ha pegado antes a ningún otro niño. Ya os conté una vez que más bien suele recibir.
-¡Señorita me ha regañado! Lloraba Nadia.
– Te ha puesto a pensar…
– Sí.
– ¿Tu llorabas? ¿Quién a pegado a Nadia? ¿Te ha pegado ella a tí?
-Nadia quita juguete, Nadia empuja a SrtaDíaz. SrtaDíaz pega Nadia en la cara… -Lo cuenta triste, ofendida, escenificando. – ¡Juguete mío! ¡nooo!
SrtaDíaz es una niña muy tranquila.
Ella no va buscando pelea, siempre grita antes éso no se hace. El otro día parece ser que tuvo sus menos con una amiga. No quise darle más importancia pero me anoté la escena para recordar el momento en el que ante un suceso atípico, ella va haciendo memoria y consigue contarme lo que pasó. Al contarlo, ella lo vive, parece volver a enfadarse y se siente triste y pensé que es un gran paso que ya sea capaz de comunicarse así.
En cualquier caso, le conté que son amigas y que no hay que pegar, que es mejor decir lo que pasa. Si tienes un juguete y otra niña lo quiere también dile que ahora lo tienes tu, por ejemplo. Nos dijo la tutora una vez que es normal que aún no sepan expresarse y recurran a empujones y se sientan un poco frustrados ante una situación en la que algo que es suyo también lo quiere otro niño, pero que es una fase.
Pero pasan los días y que el padre me venga etiquetando a la niña, me ha sentado como una patada en mi orgullo maternal.
Muy señor mío,
¿No será más macarrilla tu hija que va quitando los juguetes a los otros niños? No, claro. Lo es la mía porque es más fuerte y al defenderse, le hizo llorar. Es SrtaDíaz quien no quiere quedarse en clase ahora porque Nadia le va a quitar los juguetes. Y soy yo quien tiene que aguantar el tipo al escuchar tu risita hipócrita.
Has reaccionado muy bien. Yo le hubiese dicho cuatro cosas al padre, de por ejemplo que la culpa lo tuvo su hija por ejemplo al querer el juguete que tenia otra niña, eso hace pensar verdad? creo que quien le tiene q enseñar modales es el otro a la suya, porq tu niña solo hizo defender su postura y aunque sean niños de momento reaccionan asi pero… muy fuerte la actitud del otro…
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Yo ya prefiero no pensarlo…
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Ay madre yo no sé qué le hubiera dicho. .. animo
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Me quedé en blanco, parada. No podría haber dicho nada porque no lo esperaba.
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Así nos luce el pelo, el padre de la otra niña se ha quedado con la consecuencia a una acción que su hija empezó. 😥
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¡Qué triste!
Además una cosa así cambia para que lo que resta de día ya estés de malas y no disfrutes de los peques.
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No me extraña 😥
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Son situaciones muy complicadas, en la guardería de mis hijas no te contaban quien había sido, para que los padres no fueran diciendo frases como las que te toca oír. Que vaya tela con el padre. Es una fase muy normal en niños de esa edad, que al no saber expresarse de forma rápida en el momento de rápida, empujan o pegan. Pero ahí queda la cosa…y al día siguiente seguro ellas ni se acuerdan.
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Aquí no lo cuentan. El año pasado la niña llegaba con arañazos a casa y me decían que los amigos se querían mucho pero no medían las fuerzas. Éste año es que ya hablan y cuentan ellas mismas y claro…
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Es ina ventaja cuando cuentan. Almenos uno sabe lo que les pasa
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jolines, has sido muy educada, pero eso de etiquetar a tu hija me parece fatal, porque un día y como broma…pues está bien, si hay oncfianza, pero si no me parece una auténtica sobrada….creo q tu hija reacciono como hubieran reaccionados muchos otros niños, osea q de macarrilla…nada!! besos, y entiendo tu enfado!!
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Están en la fase de medirse, no creo que nosotros debamos sacar las cosas de ahí… porque de momento son todo inocencia, al menos desde donde yo lo veo.
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Normal que estés enfadada. ¿Cómo no estarlo? Pienso totalmente igual que tú. Y qué falta de educación tiene ese padre (me cae mal!).
Tu niña reaccionó como cualquiera hubiese hecho en su lugar y circusntancias. Macarra el que se atreve a etiquetar a una niña. Pffff… que me pongo mala…
Tienes toooodo mi apoyo!
Besos!
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Ésos padres últimamente están entrando como si fuesen los que reparten el bacalao en clase, y todo el mundo les adora… supongo que se les está subiendo.
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Pufff, que es normal el enfado, el padre no debería etiquetar, y encima es su hija la que va comenzando la situación! Que fuerte, normal que estés enfadada cariño. Os quiero mucho besitos cielo
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Lo mejor de tener un blog es que os lo puedo contar a vosotras y la cosa se queda un poco más ligera. Gracias por estar ahí.
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Eso es muy típico de las guarderías, pero etiquetar a un niño, ya es de lo peor.
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Yo no me lo podía creer ¡pero si son absolutamente inocentes! Yo voy a clase y les veo como angelitos (con sus diabluras) pero inocentes.
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El la guarde de nuestro nene te dicen si le han pegado, mordido o algo, pero no quien ha sido. Y en la reunión de principios de curso (tanto este año como el anterior), nos avisaron que no nos enfademos porque puede que un día peguen a tu hijo y el día siguiente sea él quien pegue a otros. Ayer vino con un arañazo en la cara, que ni preguntamos quien había sido.
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Es lo más normal, todavía no miden el cariño que se tienen.
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Jo, que rabia 😦 bueno, muchos ánimos, me parece fatal lo de ponerlos «a pensar» tan peques por cosas como esa, y menos aun el **** del otro padre con la coletilla…. uffff
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Gracias. Bueno, ya pasó… y parece que se está olvidando.
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