Un día que SrtaDíaz estaba muy nerviosa, venga a dar vueltas en casa, le pongo el abrigo y le digo que nos vamos a la calle. Mientras me agacho a su altura para abrocharle la cremallera me da un abrazo y me planta un beso. Somos gente de pocas palabras, pero creo que el mensaje está claro. Últimamente SrtaDíaz me sorprende y desarma a partes iguales con sus ocurrencias. Está en una época de descubrimientos y cualquier cosa que escucha o vé la memoriza, incluso cuando nosotros pensamos que no está en el tema.
Por ejemplo, estábamos en la cola del súper cuando va a una estantería y coge un zumo de los que están al lado… Se acerca a la cajera y antes de que le pueda decir nada, saca una moneda del bolsillo y se la da a la chica para pagar.
El regalo del día de la madre que hicieron en la guardería es una estampación de su mano. Cuando lo abrimos juntas me explicó cómo lo había hecho.
También ha aprendido a camuflar la realidad. Tiene unas galletas en la mesa y me pide la caja. Le digo que no se la doy hasta que las termine… Y cuando me doy cuenta dice: ya. Miro y no están, así que le doy la caja. Al rato me las encuentro escondidas en otra caja… ¡Qué bicho!
Le dice a su padre guapo acariciándole la cara. Da las gracias cuando le doy algo que me ha pedido. Pide el abrigo para salir a la calle ¡Y dice que tiene calor para que se lo quite!
¿Dónde está mi bebé?
Es que son geniales, esa manera que tienen de sorprendernos cada día, con lo pequeños que son…
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Ooohhh, que amorosa!!! Es que a veces es para comérselos!! (otras para matarlos, pero bueno…jajajaja) Un besote!
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Ohh qué bonita!! Se hace mayor 🙂
Feliz día!
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Cada día menos bebé y más niña… a ver si no me llega de repente una miniadolescente, jajaja
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