Albóndigas de pollo

Siguiendo una iniciativa de Patypeando, hoy os voy a preparar unas albóndigas al estilo Paty, pero con ligeros toques de la abuela de la Sra de Díaz.

Los ingredientes son muy sencillos, y casi sólo con éso ya tenéis la receta resuelta.

Compré la pechuga fileteada, y la pasé por la picadora, junto a trocitos de jamón en lonchas (y me temo que ése fue un gran error, no hagáis como yo). Las aliñé con sal, perejil y ajo picados. Añadí un huevo batido y como hacía mi abuela, un chorrito de leche.  Ésta masa la dejo reposar unas horas, igual que hago con las de carne, para que cojan bien el sabor del ajo.

Las bolitas para las albóndigas siempre las rebozo con harina, pero ésta vez quise probar la receta de Paty y usé pan rallado. Después se fríen con abundante aceite y se reservan.
Para la salsa, trituro los tomates mientras preparo un sofrito de cebolla, y luego lo añado en la misma olla para que se valla friendo el tomate, corrigiendo de azúcar para la acidez y de sal. También le pongo un poco de orégano.

Cuando ya está frito el tomate, se le añade un chorrito de vino blanco, y las albóndigas. Dejamos cocer media hora y listo.

Como estoy un poco a dieta, las acompañé de unas rodajas de pepino. Estaban muy buenas, sin duda repetiré.